Tuesday, November 13, 2007

XXVI

Me saco el corazón
para que sienta el mundo,
para que viva el frío y la lluvia,
para que ame a la luz del sol
y de la luna.

Lo saco del caparazón
para que olvide el miedo
y aunque tirite de amor
o penas... o vacío,
no quiere volver, no pude,
al cajón de sueños
que serán tragados
algún día... por el olvido.

Me saco el corazón
porque estoy vivo
y porque no quiero tener
un corazón marchito por el miedo
un solo instante...
de los que estoy contigo.

En vuelo
Aroón Rivera

XXV

Impávida mi boca
de tu piel constelada
se queda sin habla, sin memoria
como si recién llegase al mundo
como los ojos cegados
por una luz intensa
igual mis palabras enmudecen
y duermen tiernamente
húmedas, sin pena,
para soñar que son un verbo
que viaja incansablemente...
por tu cuerpo.


En vuelo
Aroón Rivera

XXIV

DE CERO

Me quedo pegado a una palabra,
a una risa, a un recuerdo,
que pego y despego de acuerdo
a lo vacío que me sienta
en algún momento.

Uso toda clase de artilugios
de memorias para ir llenando
los cajones de mi vida
abro un archivo y saco una foto,
una frase, un cuento,
le invento otro contexto
tratando de engañarme con un hubiera
que no existe por supuesto,
entonces, cuando lo logro,
puedo aferrarme a ese pensamiento
y con él darle sentido, aunque sea poco
al transcurrir del tiempo...

Esta noche, apago mi memoria,
y quiero inundarme todo
sólamente de ti...
inundar mis noches con tus días,
y naufragar en una isla...
sin recuerdos.

En vuelo
Aroón Rivera

XXIII

Abre la puerta, pasa,
tengo este corazón bajo la sábana
tengo la mano húmeda, estirada,
la sangre recorriendo todo mi universo
esperando que abras la puerta
y pases, a recostar tu cabeza
en mi almohada.

Tengo la noche constelada
la tierra abierta para echar semillas
tiré el veneno en mi café
y no ha pasado nada
decidí seguir vivo, seguir y seguir vivo
para entrar en el cuarto,
esperar que abras la puerta
y pases, y salgamos de un brinco
por fin... por la ventana.

En vuelo
Aroón Rivera