XVIII

No hace falta decirlo
te necesito
lo digo,
me haces falta.

No hace falta decir
que somos uno
que a ratos me enfermo
de mi mismo
que tengo miedo
este yo que somos
que crece día con día
y se espanta
y quiere correr
pero no quiere,
sabe que cada instante
puede morir de amor
y muere, y no le importa
ama desenfrenadamente
no hace falta decirlo,
el mundo puede respirarlo
a veces, en la calle,
sabes que la gente lo sabe
y nos ven caminar como flotando
con ese paso frágil
de los enamorados
no pueden evitar
sentir en sus corazones
una ligera vibración
un pequeño llamado de la vida
que dice
"Aquí está el amor, no sean escépticos"
y aquí, ahora,
que camino sin ir como flotando
sabes que no hace falta decirlo
pero lo digo,
me haces falta.
Te necesito, lo sabes,
me haces falta.
Me hace falta flotar
cuando camino
hacia el futuro
esta vida
enamorada.

Aroón Rivera
En vuelo

XVII

Zurcaré el cielo, fugaz,
tanto como uno cruza por la tierra
tan pronto, tan fugaz
como ese instante perpetuo de tus labios,
zurcaré el cielo para encontrar más cielo.

No puedo, aunque lo quiera
abandonar mi vuelo.

En vuelo
Aroón Rivera

XVI

Cayó en ese pozo del pasado
tu rostro, mi piel
cayó de nosotros, cayó a un vacío
cayó este corazón de una nube
llovió sin pena
cayó a la tierra muerta del recuerdo
donde nada florece sino nostalgia.

Cayó tu amor dentro de una mentira
cayó mi corazón en la cordura
cayó mi amor en un rincón tranquilo...

Abrázame, abrázame, abrázame...
porque sin tu locura
este mundo infértil
me hará daño.

En vuelo
Aroón Rivera

XV

La noche se entrecierra
habita las paredes de mi cuarto
me cubre uno a uno
todos los poros,
se incrusta lentamente
en las células de mi cuerpo
todo yo me hago noche
el silencio y el rocío
cubren mi manto,
mi cielo estrellado... resplandece.


En vuelo
Aroón Rivera

XIV

Se cae de mi esta piel inconsolable
muerta de frío y ausencia
muerta de hambre del tacto tuyo
muerta de ser solo un cacho de piel...
inconsolable...

Cae sumergida en este grito ahogado,
con su silencio, poroso, arrugado,
hecho de cenizas solamente
de memorias carnales, enmohecidas

Cae de mi carne como hoja de otoño
y va a la tierra, al polvo,
se me adelanta un poco en el destino
he de alcanzarla un día también
cuando caiga del sueño
mi mente...
inconsolable.

En vuelo
Aroón Rivera

XIII

Pese a todo
mi carne marchita
no es el eco del tiempo
no la lluvia
sino este vivir trasnochado, equivocado,
nada hago sino errar los pasos
caminar hacia donde tu amor adelgaza
hacia donde mi sueño se traga la calma
¿Qué es este maldito, incesante
palpitar estruendoso?

"Solo es miedo a levantarme"
Respondió mi sombra.

En vuelo
Aroón Rivera

XII

Descubrí, de pronto
en el amanecer,
muerto de frío
el espanto.

No fue mi piel
el sueño inseminado
ni las tardes llorosas
el refugio...
Descubrí del ensueño
esta trampa
que habitamos,
descubrí del dolor
esta ausencia
inagotable
este recurso
de la muerte
infranqueable.

No fue semilla
no fue jardín
recuerdo fútil
entreabierto al olvido
entregado al temor
al vacío.

Descubrí, de pronto,
en la noche ciega
muerto de miedo
mi corazón...
latiendo...

En vuelo
Aroón Rivera

XI

Soy terriblemente adicto
a las noches de ti
cúrame, por favor cúrame
de esta abstinencia cruda
de la piel de ti...
del amor de ti...


En vuelo
Aroón Rivera

X

De este callado hueco
un grito ahogado,
nudo en la garganta hecho
respuesta en silencio
tirada al viento...

En vuelo
Aroón Rivera

IX

Ciertos rincones
del alma mía
no te piensan,
desde ahí, las cosas importan
tienen la extraña propiedad
de ser necesarias,
son tan pocos, los rincones
que necesito, simplemente
este papel
y esta pluma.

En vuelo
Aroón Rivera

VIII

Vengo desde atrás de esta muerte
desde ese, insípido, frustrado olvido,
vengo desde el suspiro primigenio
desde los bosques
de mis demonios indomables
desde los vuelos taciturnos
desde los sueños olvidados
vengo desde mis huecos,
mis vacíos
desde antes de saberme viniendo
vengo desde mis primeras palabras
desde dentro de mi, vengo,
de atrás de mí mismo vengo,
del tenue, evanescente paso
vengo de la tierra y el agua
del viento vengo, del fuego
desde un suspiro y nube y río vengo
vengo a morir esta muerte
desde antes de saberme vivo... muerto.

En vuelo
Aroón Rivera

VII

Qué maraña intanquila nos habita?
Este cuerpo incansable
se consume, no lo sabe,
una noche, sin previo aviso
se desploma
se cae del sueño
sin más palabras,
profundo, en la muerte...
se despierta.

En vuelo
Aroón Rivera

VI

Las calles se mojan también
se resbalan,
a la mañana hiriente nacen
empapadas, frías,
como corazones solitarios,
exhausta de estar siempre
esperando los pasos
de esos que al andar ligeramente, flotan
el paso tenue, sin espanto
de los enamorados...


En vuelo
Aroón Rivera

V

Tan juntos, que ni Dios
en su lenguaje subversivo
nos hubiera puesto.

Despertamos dejando pasar la luz
por ese milímetro que hay
entre tu boca y mi boca,
aire de nuestros sueños,
respiro imperpetuable.

En vuelo
Aroón Rivera

IV

Emprendo un viaje de regreso,
lejos de casa, comienzo a olvidarme un poco
un espejo me hace preguntas
que sólo encuentra muecas por respuesta.

Qué tan atrás tengo qué ir
para encontrarme?
Qué tan adentro?

Y si le encuentro a usted en el camino?
iremos ambos de regreso?
o nos impulsaremos de nuevo
hacia el presente?

En vuelo
Aroón Rivera

III

Un secreto, ¿Qué es un secreto?
¿una débil esperanza en silencio
un arrumaco en la noche, sin tregua,
una voz hecha un eco perpetuo, hacia dentro
hacia las venas propias, hacia los sueños?

Un secreto es una comunión distante
un voto, un silencio compartido
es un estarse unido en algo, en la sombra
una mueca de complicidad imperceptible
un guiño...
Un secreto es un guiño,
una caricia al pensamiento
una promesa sin promesa, un ancla,
es un quedarse en el recuerdo
no sé con qué pretexto.

Pero existe también la alternativa
de que un secreto sea sólo eso
un secreto, sin más palabras ni recursos
que un quedarse callado, ser una sombra,
ser una pieza invisible en el tablero,
un beso anónimo
un secreto, sólo eso... un secreto.


En vuelo
Aroón Rivera

II

Emprendo de mi carne a tu sueño
emprendo el vuelo,
bajo mis pies la tierra es dura
para mis alas, hostil la tierra.

Emprendo un vuelo que no acaba,
más allá de ti, sigue...
más allá de mi, sigue...
más allá de la muerte...
Emprendo de mi piel a tu sangre,
de mi tacto a tus senos,
de mi sueño a tu vientre,
de mi pulso a tu tacto
emprendo un vuelo hacia tus alas
hacia el respiro que te inunda
y hacia la carne que te habita,

es verdad...
emprendo un vuelo
incierto.


En vuelo
Aroón Rivera

I

Desde este cuerpo destrozado
el corazón se aferra aún a su latido
el beso cae de la nube en que viaja
las palabras se quedan ciegas
los ojos callan...

En vuelo
Aroón Rivera